Cuándo será el momento adecuado para ir en busca del segundo bebé es una decisión que se toma en pareja y nadie más que ustedes pueden definir si es oportuno o quieren esperar más, pero si agrandar la familia está en tus planes debes tener en cuenta que tu cuerpo necesita al menos 18 meses para recuperarse y dos años si tuviste un parto por cesárea. Caso contrario el riesgo de que el embarazo se complique aumenta.
Sin importar la cantidad de hijos que tengas, cada embarazo necesita de una preparación previa, tanto física como emocional.
Aunque cada embarazo es único y diferente, lo más probable es que tengas más dolores de espalda que la primera vez, pues este tipo de molestias se acentúa con cada gestación. Ejercitarse para fortalecer los músculos del abdomen es necesario para evitar que el dolor en la espalda baja se acentúe.
La mayoría de las mujeres también dice sentirse más cansada en los embarazos posteriores, esto generalmente debido a que la presencia de niños en la casa puede acortar tus horas de descanso; por ello, más que nunca tu pareja debe asumir el compromiso de acompañarte.
Ve preparando una lista mental de las actividades que puedes dejar de lado para no sobrecargarte y tener más tiempo para descansar. La ayuda extra no viene nada mal.
Si es que tu hijo sigue amamantando, no hay problema en que lo sigas haciendo cuando estés embarazada, siempre que estés de acuerdo con la idea. Generalmente las mamás suelen quejarse más bien de los dolores en los senos porque están más sensibles a causa del embarazo y los bebés succionan los pezones con fuerza.
Otra de las cuestiones con las que tienes que lidiar es con los celos entre hermanos, cuando tu primer hijo tiene más de cuatro años es menos complicado, pues ya asiste a la escuela, tiene amigos y se vuelve más independiente; sin embargo, nunca está demás explicar que el bebé recibe más cuidados porque no puede hacer nada por si mismo y que tu corazón es lo suficientemente grande para amarlos a los dos.
Evita a toda costa las competencias entre hermanos, desde el momento en que decidas contarle a tu hijo de tu embarazo debes explicar que el bebé será su compañero, su amigo y no un rival contra quien debe competir.